Adquirir un bien inmueble siempre debe ir de la mano de una buena investigación por parte del comprador para conocer el valor correcto de la propiedad.
Cada vez que consideramos comprar o invertir en una propiedad es importante conocer su valor comercial y bancario para estar informado de los beneficios y riesgos que puede conllevar esa adquisición.
El comercial es conocido como el valor justo de mercado de un bien inmueble. Esto quiere decir, que hay una persona capaz de comprar y otra dispuesta a vender, sin presión alguna de los involucrados. Por otro lado, el bancario es un porcentaje del valor comercial en el cual se toma en cuenta el riesgo que asume la entidad financiera al prestar el dinero. Este porcentaje depende de la velocidad de venta/reventa del inmueble, y qué tipo de propiedad es.
Por ejemplo, un terreno tiene mayor riesgo que una vivienda por varias razones. Entre ellas está que la velocidad de venta puede ser más lenta, ya que no genera renta directa y la demanda disminuye al ser pocas las personas que tienen la capacidad monetaria para crear algo propio; mientras que una vivienda tiene un uso definido y hay más demanda para comprar e invertir en este tipo proyectos.
Ambos pueden ser realizados por un valuador autorizado, la diferencia recae en que el valor comercial se utiliza para negociar una compraventa, mientras que el bancario se usa, únicamente, para trámites en el banco. Este último da una idea clara de cuánto riesgo tomará la entidad bancaria. Por ejemplo, si mi valor bancario es el 80% del valor, el otro 20% es lo que yo como individuo debo completar para adquirir el bien, esto es lo que conocemos como enganche.
Así que, una vez entendidos ambos términos, es clave tomar otros factores en consideración previo a la adquisición del inmueble:
- Si está cerca o dentro de una zona roja
- Si es fácil acceder al lugar
- Si está en un sector lejos de las zonas “pobladas” de trabajo, colegios u hospitales
Otro factor curioso es que una propiedad, tipo mansión, en una lotificación de lujo tiene un valor bancario más bajo, porque no es tan fácil ni rápida su venta; ya que una persona que tiene una capacidad adquisitiva de USD$1.5 millones prefiere tener la posibilidad de diseñar su propia vivienda, por lo que no necesariamente busca comprar algo con el gusto de alguien más.
Por: Daniela Riera, Gerente de Avalúos, INTUS