Un edificio inteligente es una estructura equipada con nuevos materiales y tecnologías que le permiten automatizarse, autorregularse y ser consciente del medio ambiente. Un edificio inteligente utiliza la tecnología IoT (Internet de las cosas) para mejorar la ocupación, aumentar la eficiencia de recursos y, al mismo tiempo, incrementar la seguridad de todos los que utilizan el espacio.

Estas optimizaciones con inteligencia artificial controlan el rendimiento del edificio. Esto incluye:

  • Eficiencia energética y sostenibilidad.
  • Utilización de ocupación.
  • Optimización ambiental.
  • Seguridad.
  • Cumplimiento de Salud y Seguridad.

A continuación, te presentamos algunos de los edificios inteligentes que emplean la tecnología de distintas maneras con el mismo fin: sostenibilidad, productividad y bienestar.

The Crystal, Londres.

The Crystal es el primer edificio en lograr la clasificación de sostenibilidad BREEAM cuando se inauguró en el 2012.

El edificio genera alrededor de un 70% menos de CO2 que edificios similares mediante una combinación de recolección de agua de lluvia, tratamiento de aguas negras, calefacción solar y sistemas automatizados de gestión de edificios.

Las características clave del edificio

  • Edificio 100% eléctrico.
  • Bombas de calor geotérmicas que suministran prácticamente toda la calefacción del edificio y la mayor parte de su refrigeración.
  • Un sofisticado sistema de administración de edificios que monitorea cada uso de electricidad.
  • Fachadas auto-sombreadas que usan vidrio solar de alto rendimiento para permitir que alrededor del 70% de la luz visible pase a través de cada ventana.

Edificio Leadenhall, Londres.

El Leadenhall Building es una construcción vanguardista que incorpora tecnologías avanzadas. Conocido como el “rallador de queso”, debido a su forma. Se hizo un uso extensivo de la tecnología IoT durante su construcción.

Esto permitió que alrededor del 83% del edificio se completara fuera del sitio, agilizando el proceso de construcción y mejorando la gestión de proyectos.

El edificio de 48 pisos incluye muchas características inteligentes, que incluyen:

  • 293 contadores de energía para controlar el uso de la iluminación.
  • Ascensores inteligentes y de última generación.
  • Acristalamiento externo, que incluye rejillas de ventilación cada séptimo piso para permitir que el aire circule libremente, lo que reduce la necesidad de sistemas de aire acondicionado.

The Edge, Ámsterdam.

The Edge ubicado en la ciudad de Ámsterdam, capital de Países Bajos, ha sido calificado por muchos expertos como el edificio más sostenible del mundo gracias al empleo de muchas tecnologías.

Tiene quizás la implementación más grande del mundo de sensores IoT en una sola ubicación (28,000), y los datos recopilados se utilizan para adaptar el edificio para cumplir con los requisitos en tiempo real.

Otras características inteligentes del edificio:

  • Sensores de movimiento, luz, temperatura y humedad.
  • Techo de paneles solares.
  • Reutilización de energía: el exceso de aire de ventilación de las oficinas se reutiliza para climatizar el espacio del atrio.
  • Reutilización del agua de lluvia: el agua de lluvia recolectada se usa para descargar los inodoros y regar las terrazas verdes en el atrio y otras áreas ajardinadas que rodean el edificio.
  • Almacenamiento de energía térmica.
  • Control de acceso alrededor del edificio.
  • Tiene una calificación de sostenibilidad del 98,4% de BREEAM.

En resumen, los ejemplos anteriores muestran cómo los edificios pueden integrar la tecnología de IoT de muchas maneras diferentes. Mientras el mundo sigue luchando contra el cambio climático y se recupera del COVID-19, necesitamos edificios que sean más eficientes energéticamente y reduzcan su huella de carbono.


Adaptado de esta fuente.